La organoponía consiste en producir hortalizas y aromáticas en diversos recipientes rellenos con sustrato. Un pequeño espacio en el balcón o incluso en la terraza pueden servir para tener tu huerta en casa y poder contar con productos frescos para cada estación del año.

EL LUGAR

Horas de luz: Se necesitan, como mínimo, entre cuatro y cinco horas de sol directo en el sector de huerta. Con menos horas, se pueden planificar algunas hortalizas: lechugas, acelgas de temporada, rabanitos, apios; y algunas aromáticas como perejil, cilantro, tomillo y orégano.

Vientos:  Los vientos pueden ser perjudiciales para las plantas que producen hojas y para las tomateras, debido al quebrado de plantas. Por eso es importante el resguardo, como plantas trepadoras, que delimiten una cortina contra los vientos, o un cultivo de leguminosas o plantas enredaderas con flores.

El agua: De no contar con una fuente de agua cercana, es fundamental una manguera o canilla para proveer el riego. Asimismo, en el futuro se puede planificar riego por goteo.

Terrazas o balcones: Es importante revisar cuáles son los puntos dónde se puede cargar peso dentro del espacio de tu huerta. En general, las macetas se ubican cercanas a las paredes, dónde se encuentran las vigas estructurales.

Mascotas: Si hay mascotas, es necesario hacer un cerco para evitar que entren en contacto con las plantas de la huerta.

MATERIALES

Una vez definido el espacio de la huerta, podemos pensar en los materiales para su construcción.

Las potenciales macetas que tenemos en casa es innumerable: bidones y botellas de plástico, cajones de madera (los de verdulería, por ejemplo), tachos de pintura, canastos, neumáticos, bolsas plásticas, pallets (tarimas de madera), caños de PVC, baldes.

Una vez seleccionados los recipientes, hay que acondicionarlos: higienizarlos, asegurándonos de que no hayan contenido sustancias peligrosas, o que no queden residuos de ellos.

Si son recipientes cerrados, debe perforarse el fondo para facilitar el drenaje del exceso de agua.

Es necesario realizar una distinción entre los recipientes que servirán para realizar almácigos (con una profundidad menor a 30 centímetros) y los que serán los cajones de cultivos (con una profundidad mayor a 20 centímetros).

¿Qué sembramos?

– Acelga –

Es ideal para otoño e invierno

  • Resiste bien el frío, hasta 5° bajo cero
  • Se adapta bien a espacios chicos, de 20 a 25 cms de alto. Sólo necesitás plantar una acelga por maceta, para que las raíces se puedan extender cómodamente. 
  • Podés sembrarlas en almácigos para que germinen más resguardas antes de trasplantarlas

– Espinaca –

  • Puede crecer bien en espacios chicos. Se adapta bien a una maceta de 20 cms de alto.
  • No necesitan mucho sol, así que puede estar en espacios que no siempre tengan luz del sol. 
  • Crecen mejor en otoño y resisten bastante bien el frío. El calor, por otro lado, hace que la espinaca se vuelva amarga y no crezca bien, así que no es recomendable plantarla en verano si hace mucho calor. 
  • Necesita que la tierra esté húmeda y regar regularmente. 

– Lechuga –

  • Es otra buena opción para sembrar en macetas de 25 cms de alto o en botellas de un 1 litro.  

  • Prefiere los espacios con luz solar no muy fuerte, porque el calor puede afectarla y que no crezca bien.  

  • Es recomendable regarlas seguido, para que mantengan la tierra húmeda, porque la planta es sensible a resecarse.  

– Rabanito – 

  • Necesitan muy poco espacio y crecen bien en cualquier maceta de 15 o 20 cms de alto.
  • Necesitan agua regularmente. Si la tierra está siempre húmeda pueden crecer mejor.
  • Crecen rápido y en 30 días ya se pueden cosechar

¡Te contamos estos consejos para que ahora puedas armar tu huerta en el balcón o terraza!

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