Puede sonar como algo imposible para muchos, pero no para los alumnos de la Escuela  Nº1-458 “Las Paredes” de San Rafael, en Mendoza. Hacia allí viajaron nuestro Director Ejecutivo, Juan Lapetini y nuestra Coordinadora General, Bárbara Kuss durante el mes de septiembre y nos compartieron una imagen tan espectacular como gratificante, dicha en sus propias palabras:

“¡Un invernáculo nevado es lo más bello que vimos!”

Gran síntesis la de nuestros viajeros, porque esa imagen trasciende la belleza estética de los colores y de las fragancias de un exterior frío y nevado en contraste inmediato con el interior cálido y florecido del invernáculo. Su belleza también es simbólica y nos transmite una clara muestra del compromiso y el esfuerzo de toda una comunidad educativa.

Dichos resultados no son exclusivos de una zona geográfica, lo sabemos porque los hemos visto a lo largo de todo país y porque tampoco fue la excepción al llegar a la siguiente parada del viaje. En la Escuela Nº1-368 “Los Coroneles” fueron los mismos chicos quienes desarrollaron dos espacios de huerta adicionales al invernáculo.

Los directivos indicaron que ese espacio es mantenido en funcionamiento por alumnos de 6° año de quienes algunos también llevan adelante una huerta en sus hogares. Estos testimonios son para nosotros un incentivo y una demostración del potencial de una buena propuesta cuando la comunidad se compromete y actúa.

Por eso compartimos este viaje con ustedes, porque estamos convencidos de que la única manera de alcanzar grandes resultados es involucrando a toda la comunidad.

Así como al final de cada viaje volvemos a reflexionar en lo vivido ahora también volvemos al comienzo de éste y los dejamos con otro testimonio de nuestros viajeros tras su primera visita del día y que nos deja una imagen tan linda como la primera.

“Cultivan flores, entre otros cultivos, como iniciativa de los mismos chicos a principio de año y por motivo del día de la madre. Las usan para comercializarlas y hacerse de fondos para comprarles un presente.”