Frente a este nuevo contexto mundial y entendiendo las consecuencias que provoca la pandemia en términos sanitarios, económicos y sociales, decidimos tomar contacto con docentes, directivos y técnicos para realizar un diagnóstico en todo el país y entender en qué situación se encontraban las familias y cuáles eran sus necesidades.  

A partir de este diagnóstico detectamos que más del 50% de las familias producen sus propios alimentos en el hogar, producto de nuestro Programa Mi Huerta, pero que al mismo tiempo debemos acompañar a aquellas familias que aún no desarrollaron su propio proyecto, siendo la solución al problema alimenticio al que se enfrentan.

En las escuelas, como centralizadores de la comunidad, hubo un notable incremento en la demanda de semillas y capacitación hortícola. Las familias, que gradualmente adherían al programa de huerta familiar, hoy de forma masiva piden capacitación y acompañamiento. 

Tomando en cuenta estas demandas y necesidades en tiempo real, es que adaptamos nuestros programas para poder dar un inmediato apoyo a las comunidades con las siguientes iniciativas, que corren en paralelo con nuestros proyectos de huertas escolares en todo el país: 

  • Proyectos de huertas familiares.
  • Asistencia técnico-educativa a comunidades educativas.
  • Trabajo en red proporcionando información y recursos.
  • Talleres de capacitación para la comunidad.
  • Programa Educativo y de asistencia al docente: Manuales, cartillas y tutoriales de
    huerta como herramienta educativa para docentes y alumnos
Niños con cosecha

Programa de Huertas – La huerta escolar y comunitaria

Se acompaña a la institución desde la formulación del proyecto, la implementación hasta el posterior seguimiento, proporcionándoles todos los materiales que su proyecto requiera para la construcción de un espacio de huerta.

Se capacita a los docentes y a la comunidad para poder desarrollar de forma integral un proyecto de huerta saludable, en la escuela y en los hogares.  

Beneficiarios 100% de niños y niñas de la matrícula escolar como beneficiarios directos y a sus familias como beneficiarios indirectos.  

Manos en la huerta

Programa de Huertas – La huerta familiar

Desde la escuela, como centralizador comunitario y con el apoyo de técnicos locales, se acompaña a las familias con la entrega de material didáctico para el desarrollo de sus propios espacios de huerta familiar y con la capacitación de Bienestar Nutricional para mejorar los hábitos alimenticios.

La financiación de cada Programa de Huerta Familiar beneficia directamente a 30 familias de una comunidad. 

Espacio Sustentable FHN

El formato del taller virtual es práctico y propone compartir nuestras experiencias con los participantes para un exitoso acercamiento a la Huerta Saludable. 

Es este espacio de huerta demostrativa, el objetivo no es sólo enseñar, sino que las personas puedan vivir, compartir y comparar entre ellos los conocimientos de una manera dinámica. 

Con la donación de cada taller para 20 voluntarios, Huerta Niño puede entregar 20 kits de material educativo a una comunidad.  

Adaptamos nuestro Programa de Voluntariado Corporativo al contexto actual con el fin de continuar promoviendo actividades solidarias junto a los voluntarios en favor de cientos de comunidades de nuestro país. 

Y muy pronto tendremos nuestro espacio de Huerta Demostrativa de Fundación Huerta Niño, ubicada en las cercanías de Capital Federal, con espacio amplio, verde y al aire libre, con las medidas de seguridad e higiene apropiadas a los fines de poder brindar a los equipos de Voluntarios un lugar cómodo y adecuado para las actividades solidarias propuestas.

Programa de Educación

Con el fin de acercar material de capacitación de huerta actualizado para docentes y familias de todo el país es que estamos produciendo material en formato virtual, de uso presencial y analógico, de acuerdo a la necesidad de cada comunidad dada la falta de acceso a internet que muchas tienen.  

Beneficiarios

+1.500 docentes en todo el país

+ 12.000 familias en todo el país.

+ 25.000 niños y niñas del programa Mi Huerta

El hambre tiene una respuesta, sustentable y probada: la huerta educativa y productiva en casa, para dar respuesta a las nuevas necesidades de las familias.